jueves, 3 de octubre de 2013

House of Shame [Cap. 1]


Capitulo 1
No siempre la primera impresión es la indicada

“En el transcurso de nuestras vidas conocemos a toda clase de gente, los que serán nuestros grandes amigos, colegas, confidentes, incluso hay personas que solo pasarán de largo y que aún así dejan alguna enseñanza, ya sea positiva o negativa, siempre la gente deja algo en nosotros. También está la persona que nos hará sentir especiales, únicos y amados. Sin embargo, no imaginas como y en que circunstancias llegara esa persona, tan solo esperas y te dejas llevar por la corriente.
¿Acaso no lo haces?
La mayoría no, acéptalo. Siempre piensas demasiado, incluso dudas de si te gusta esa persona o si le gustas y tratas de averiguarlo por cualquier medio posible. Sin embargo, cuando ni siquiera lo notas, cuando viene disfrazado de algo más, tal vez algo peligroso o extraño, termina por volverse excitante.”

Las maletas que cargaba comenzaban a volverse estorbosas y pesadas, con un gran esfuerzo lograba mantener aquel papel en su mano, leía la dirección cada vez que se sentía perdido y de vez en cuando se detenía a preguntar. La gente le respondía casi con burla, pero no había opción más que soportarlo de buena manera, por muy absurdo que pareciese, a sus 19 años no sabía andar por las calles de su ciudad, ni usar el metro o el tren, nada.
Sin embargo esto no lo detendría en su propósito, así que continuó caminando con suma atención, preguntando a cada persona que accedía a ayudarlo por muy absurdas que pareciesen sus preguntas. El no tenía la culpa de conocer cada calle y avenida.
Después de una hora, llegó al lugar y observó, era una casa muy grande al estilo tradicional. En la puerta había una placa de madera enorme que decía “Casa de huéspedes”. Sonrió y tocó el timbre, a pesar de ser una casa de aspecto antiguo contaban con timbre.
Alguien le habló por el interfono.
-¿Quién es?-
Era la voz de una mujer.
-Soy Yamada Ryosuke, voy a vivir aquí a partir de hoy-
-¡Ah! ¡Llegas temprano! Claro, sabía que vendrías, te abriré la puerta-
Fue entonces que Yamada esperó afuera, sintiéndose aliviado de al fin haber encontrado el lugar que se volvería su nuevo hogar, mientras sonreía emocionado escuchó como alguien abría.
-Bienvenido Yamada-kun-
Lo recibió una mujer de aproximadamente 30 años, delgada, alta y de cabello negro, una mujer atractiva y de mirada amable al igual que su voz. Aquello le dio una buena corazonada.
-Gracias… eh…-
-Nakajima Yuko, puedes decirme Yuko-
-Muchas gracias, Yuko-san-
Saludo con una reverencia respetuosa y una sonrisa amigable, como solía ser siempre que se encontraba frente a personas que le inspiraban confianza.
-Adelante, justo estaba sirviendo el desayuno, debes tener hambre-
Yamada asintió, a decir verdad si que moría de hambre, así que sin más que esperar entró en la casa, cargando su pesado equipaje y siguiendo a Yuko-san.

Adentro todo era diferente a lo que se imaginaba, si bien conservaba su estructura muy tradicional, por dentro reinaba un ambiente bastante moderno, había una pantalla, sillones negros de piel, y unos cuantos aparatos eléctricos como un estéreo, un reproductor de blue-ray entre otras cosas.
-Bien, su atención un segundo, les presento a Yamada Ryosuke-kun, estará viviendo con nosotros a partir de hoy-
Yamada observó que habían cuatro chicos sentados en una gran mesa rectangular, el cual evidentemente era el comedor, los  chicos lo saludaron y comenzaron a presentarse. El primero fue un chico bajito, de cabello negro y sonrisa que parecía adorable, sin embargo su mirada decía todo lo contrario. Aunque podía estar seguro de que era el único que podía notar ese detalle, después de todo era demasiado observador y a veces lograba ver más allá de la apariencia física.
-Soy Chinen Yuri, mucho gusto Yama-chan-
Para Yamada era extraño que alguien le hablara con tanta confianza y tan rápido, sin embargo no le molesto y tan solo le sonrió.
Después habló un chico alto y de cabello teñido de color castaño, parecía rudo a simple vista, pero al momento de presentarse se deshizo de esa imagen, parecía una buena persona. Torpe y despistado.
-Hola, mi nombre es Takaki Yuya, espero y podamos llevarnos bien-
Yamada sonrió y asintió con la cabeza. El siguiente fue un chico de cabello corto y negro, con ojos tan finamente rasgados que parecía un antiguo samurai.
-Soy Okamoto Keito, mucho gusto-
A pesar de su aspecto serio y de su voz sin sentimiento aparente, le pareció que era una buena persona, así que le sonrió de vuelta. Por último se presentó un chico delgado, de piel ligeramente más morena, de cabello castaño y sonrisa graciosa.
-Yaotome Hikaru, espero y pases momentos agradables por aquí-
Yamada sonrió una vez más, parecía ser alguien muy divertido y relajado, seguramente era la persona que hacía bromas a todos y lograba amenizar cualquier tipo de ambiente.
-Muchas gracias a todos, espero que nos llevemos bien-
Les dijo mientras se reverenciaba. Al mirarlos de nuevo pudo sentir un ambiente cálido y de confianza, al fin se alegraba de haber encontrado un buen lugar para vivir.
-Bueno, toma asiento y deja tus maletas a un lado, cuando terminemos te llevaré a tu habitación-
Aquella mujer era tan amable que en cuanto Yamada tomó asiento le sirvió el desayuno. Lucía delicioso a pesar de su sencillez.
-Gracias por la comida-
Miró a todos, le sonrieron y comenzó a desayunar tranquilamente. Desde ese momento podía sentirse como seguramente cualquier persona se sentía al desayunar con su familia, tal vez no sería lo mismo, pero era un sentimiento lleno de calidez. No podía sentirse más agradecido por ser capaz de vivir un momento así.

Todos platicaron de cosas triviales tratando de que Yamada los conociera y se acostumbrara más a ellos puesto que de ahora en adelante vivirían todos juntos, trabajo, escuela y pasatiempos, fueron los temas principales. Yamada no compartió nada, tal vez porque no tuvo la oportunidad de interrumpir la platica de alguno de los presentes, aunque también tenía sus motivos para mantenerse discreto por el momento, sin dar muchos detalles de sí mismo. Tan solo escuchó y disfrutó de la sobremesa, hasta que de pronto, tras mirar la hora, todos tuvieron que irse a sus respectivos deberes, sin embargo prometieron darle una pequeña fiesta de bienvenida por la tarde, ante lo cual Yamada se sintió aún más entusiasmado y feliz de estar ahí.
-Te mostraré tu habitación, es por aquí. Antes era de mi hermano pero hace un año que no vive aquí, así que ahora es toda tuya-
Explicó Yuko.
-¿Tiene un hermano?-
Preguntó Yamada con curiosidad, tratando de imaginarlo basándose en la apariencia de Yuko, quien realmente era hermosa.
-Así es, tengo un hermano menor, tiene tu edad, pero ahora está tan ocupado con la universidad que casi no lo veo, muy rara vez viene a visitarme-
Yuko suspiró y abrió la puerta. Entraron en ella, era amplia y con una ventana que dejaba entrar perfectamente la luz del sol la cual caía sobre un pequeño escritorio de madera. Estaba pintada de azul claro lo cual la hacía más acogedora. Vio la cama y sintió ganas de tumbarse sobre ella, sin embargo se contuvo ya que aún debía acomodar todo su equipaje.
-¿No les contarás a los chicos de donde vienes?-
Preguntó Yuko desde el umbral mientras observaba a Yamada desempacar su perfectamente acomodada ropa.
-Por ahora no creo que sea necesario, supongo que se los diré después. Muchas gracias por ser discreta con respecto a eso-
Yamada se reverenció.
-Descuida, cuando me piden guardar un secreto soy una experta. Espero y te sientas cómodo y cualquier cosa que necesites puedes llamarme-
Yuko le sonrió y Yamada hizo lo mismo.
Cuando estuvo solo, disfrutó del silencio que le brindaba aquella habitación, podía sentirse tan cómodo ahí, tan relajado. Era como si emanara una vibra tan especial de cada rincón, era extraño pero ya le gustaba ese lugar. No pudo evitar el pensar la clase de persona que podría ser el hermano de Yuko, para haber dejado semejante aura tan cálida y acogedora seguramente era un chico amable. Sonrió mientras seguía pensando en eso y se acercó al pequeño ropero de madera, lo abrió y suspiró.
-Creo que no cabrá toda mi ropa… ¿Habré traído demasiado?-
Dijo para si, fue entonces que continuó desempacando y trató de que todo cupiera dentro. En los cajones acomodo su ropa interior, playeras y pantalones que no cabían colgados y que bien podrían doblarse sin problema. En la mesita de noche dejó un libro, el cual leía por las noches, y en el cajón metió una libreta, la cual era su cuenta de ahorros. Miró una pequeña repisa y decidió acomodar ahí sus demás libros, no había empacado muchos puesto que no podía cargarlos, pero trato de elegir los necesarios para entretenerse. En el escritorio dejó una foto de sus padres que estaba en un fino y hermoso marco. De una maleta más pequeña sacó sus artículos de limpieza y los dejó sobre la repisa, en el espacio que pensaba llenar con más libros en un futuro. Cuando miró su reloj había transcurrido hora y media.
-Creo que tardas más en desempacar que en guardarlo todo-
Se dijo con nostalgia. Suspiró con melancolía y ahora si, se dejó caer sobre la cama. Ésta emanaba un aroma muy particular, fresco y suave que lo hizo tratar de imaginar a la persona que había dormido allí antes, volviendo a pensar que seguramente era un chico amable y cálido. Sin darse cuenta, se sumergió en un profundo sueño mientras una sonrisa se dibujaba en su cansado rostro. Su largo camino había terminado y por fin podría vivir tranquilo.

-Ese chico nuevo, Yama-chan, parece ser una buena persona-
Dijo Chinen mientras abordaba el autobús, seguido por Takaki.
-Si, supongo que aún no habla mucho porque no está en confianza-
Ambos tomaron asiento y Chinen dijo con voz seria.
-¿Notaste que su ropa parece de una marca cara, además de sus maletas?-
Takaki negó torpemente con la cabeza.
-Sabes que yo no me fijo en esos detalles-
-Lo sé, por eso te lo menciono. Si es un niño rico ¿Qué hace viviendo en una casa de huéspedes?-
Ante la pregunta curiosa de Chinen, Takaki tan solo levanto los hombros en señal de indiferencia.
-Tal vez tiene un buen trabajo y tu ya lo estás juzgando-
-Puede ser, pero a esa edad por más que tengas un buen trabajo, no llevas ropa cara. Puedo asegurarte que es de diseñador-
-Eso no lo sabes, tu solo eres un empleado a medio tiempo y jamás has visto ropa de diseñador-
Chinen pareció molestarse y le dio un golpe con el codo a Takaki, justo en las costillas, lo cual solo hizo reír al mayor.
-Bueno, supongo que eso lo sabremos pronto, ¿No crees?-
Dijo Takaki para calmar los ánimos de Chinen.
-Si, pero eso no le quita lo interesante-
-¿Vas a ser tan descarado?-
Le preguntó Takaki, muy cerca del oído mientras besaba su mejilla muy discretamente. Aquello hizo sonrojar a Chinen.
-No lo decía en ese sentido y lo sabes-
Lo miró con un puchero y Takaki no hizo más que sonreír.
-Lo sé, pero me gusta hacerte sonrojar, eres tierno-
Chinen desvió la mirada hacia la ventana y solo sintió como Takaki tomaba su mano, entrelazando sus dedos, ante lo cual no se opuso en lo absoluto y así continuaron su recorrido a su destino, la universidad.

Keito caminaba hacia el edificio en donde estaba su salón de clases, él asistía a una universidad privada debido a que sus padres se habían empeñado tanto en que lo hiciera aunque no viviera con ellos, a diferencia de Takaki y Chinen. Justo en la entrada del edificio de la facultad, se topo con Yaotome Hikaru, quien al parecer lo esperaba.
-¿Cómo le haces para llegar antes que yo?-
Le preguntó Keito.
-Bueno, tengo mis medios-
-Si sigues gastando tu dinero tomando un taxi cada mañana te quedarás sin nada a final de mes, como siempre-
Hikaru sonrió y se acercó a él.
-Bueno, si eso sucede, ya tengo quien se preocupa por mi, ¿No es así?-
Keito se sonrojó un poco pero lo ocultó rápidamente.
-¿Sabes que no puedes estar aquí verdad?-
A Hikaru pareció no importarle.
-No puedo irme sin antes desearte un buen día-
Los ojos del mayor brillaron, caminó un par de pasos hasta estar cerca de Keito, aquella cercanía ponía nervioso al menor. Fue entonces que sintió como Hikaru besaba su cuello, después le sonrió y se marchó.
-Te veré más tarde-
El corazón de Keito palpitaba violentamente, sentía que en cualquier momento éste se saldría de su pecho. No comprendía a Hikaru del todo, siempre era así con él pero no tenían nada formal, nunca se habían dicho nada que los comprometiera a una relación, simplemente era algo que ocurría entre los dos y en momentos a Keito le atormentaba la idea de que no podía ser el único para Hikaru.
Sacudió su cabeza y mejor continuó con su camino, era inútil seguir pensando en ello, después de todo, era inevitable resistirse. O más bien, no quería oponer resistencia.

No supo cuantas horas pasaron, se sentía al fin renovado ya que había recuperado energías que desde hace mucho le hacían falta. Abrió los ojos y se levantó de la cama, estiró los brazos y salió de la habitación. Caminó hacia la sala pero no había nadie, echó un vistazo a la cocina y también estaba vacía, caminó por los pasillos pero no se encontraba con nadie, fue entonces que intuyó que la casa estaba sola a excepción de él, claro.
Sin más que hacer, se fue a la sala, tomo asiento en uno de los sillones y encendió el televisor, cambiaba de canal en canal, buscando algo que lo entretuviese, cuando de pronto escuchó la puerta abrirse, tal vez Yuko-san o alguno de los inquilinos ya había llegado. Fue entonces cuando escuchó una voz nueva.
-¡Hermana! ¡Estoy de visita!-
Sus ojos se abrieron sorprendidos, ¿Acaso era el hermano de Yuko-san?
Apagó el televisor y se puso de pie para observar a la persona que entraba. Vaya sorpresa que se llevo al comprobar sus sospechas, ya que sin querer se la había pasado un buen rato imaginando como luciría aquel chico. Se parecían tanto, era alto, cabello negro y corto, apuesto y una sonrisa tan relajada. Justo como se lo esperaba. Era inevitable no sentirse fascinado, sin embargo lo ocultó ya que no quería causar una mala e incomoda impresión.
-Ah, ¿No está mi hermana?-
Le preguntó a Yamada en cuando lo vio, sin siquiera presentarse. Aún así seguía prestando a los pequeños detalles como siempre, uno de ellos fue su voz, le sonaba tan clara y armoniosa que incluso pensó que era perfecta. Al notar que se sumergía de nuevo en una fantasía absurda, sacudió la cabeza y noto que aquel chico tan solo lo observaba con desconfianza, lo cual era de esperarse, no se conocían.
-¿Te refieres a Yuko-san? Creo que… creo que salió-
Respondió con torpeza. Aquel chico se quitó el abrigo y lo botó en uno de los sillones, para después dejarse caer sobre el mismo.
-Vengo todo el camino hasta aquí y resulta que no está. Que desperdicio-
Yamada lo observó y dudó en que hacer, no sabía si tomar asiento de nuevo u ofrecerle algo de beber, después de todo el chico estaba en su casa aunque ya no vivía ahí.
-A ti no te conozco. ¿Eres nuevo?-
-S-si, acabo de llegar hoy-
Respondió rápidamente, mirando expectante hacia aquel chico que ahora le sonreía de una forma extraña, como si hubiese encontrado algo que despertaba su interés.
-Ah, vaya, seguramente mi hermana te dio mi habitación-
Dijo como si aquello no le importara. Yamada tragó saliva, ahora se sentía incómodo.
-Eso me dijo, que antes esa era tu habitación-
-Aún lo es-
Le respondió aquel chico, clavando sus profundos ojos negros en Yamada. Éste se sintió aún más incómodo y ligeramente intimidado. Tal vez era su imaginación, pero de algún modo la imagen que se había formado de él se desvanecía poco a poco.
-Pero descuida, no voy a correrte. Aún-
El tono de su voz sonaba un poco a burla, trató de ignorarlo y responderle del mismo modo.
-No creo que puedas hacerlo, firmé un contrato y pagué lo que corresponde-
A Yamada no le gustaba sentirse atacado, y menos por alguien a quien no conocía, se le hacía una persona muy descortés. Evidentemente algo muy diferente a lo que pensaba, ante lo cual no pudo evitar el sentirse decepsionado.
-Bueno, como quieras. Tengo hambre, ¿Hay comida?-
De pronto la voz del chico cambió a un aire de indiferencia, como de alguien a quien no le interesa discutir por cosas banales y que prefiere cambiar el tema antes de seguir con el mismo tema.
-No lo sé-
Respondió Yamada, esta vez con un todo de voz más golpeado. De alguna forma se sentía herido por la forma en la que el chico cambiaba su ánimo.
-¡Hey! ¿Te has enojado conmigo? Vamos, no tomes a mal mis comentarios. Mejor vamos a comer, ¿Te parece?-
Y de nuevo sonaba alegre, relajado y confiado. Trato de no pensar mucho en eso, lo más indicado era seguirle la corriente.
Dicho esto, el chico se puso de pie y caminó hacia la cocina, abrió el refrigerador y encontró comida que no dudo en calentar en el horno de microondas, sin preguntar ni preocuparse.
-No sabes si puedes comerte eso-
Le dijo Yamada con tono receloso, aún no sabía bien que clase de persona era y por ende se le complicaba sentirse tranquilo teniéndolo cerca.
-Si no tiene etiqueta es que es de mi hermana, por lo que no hay problema, anda, come conmigo, odio estar solo en la mesa-
Inesperadamente su actitud había cambiado, parecía estar empeñado en que Yamada lo acompañara a comer, aún continuaba sin entenderlo del todo y eso no hacía más que inquietarlo cada vez más.
-Nakajima-kun, ¿No deberías esperar a que Yuko-san vuelva?-
No sabía su nombre, solo sabía que era hermano de Yuko-san, por lo que solo atinó a llamarlo por su apellido. Después de todo el chico seguía sin presentarse.
-Yuto-
Dijo el alto mientras servía la comida en un par de platos y los colocaba sobre la mesa.
-¿Eh?-
-Mi nombre es Yuto, llámame así, ¿De acuerdo?-
Yamada se sonrojó un poco ante la sonrisa que Yuto le regaló. De nuevo recuperaba un poco el ánimo al descubrir que después de todo si era una sonrisa llena de calidez, tal y como la había imaginado y esperado.
-¿Y tu nombre?-
Preguntó Yuto mientras tomaba asiento y comenzaba a comer un poco de pasta acompañada con verduras.
-Ah… Yamada Ryosuke-
Respondió mientras se sentaba frente a él, observándolo y tratando de descifrar su personalidad que a simple vista parecía tan múltiple.
-Ryosuke-
Lo llamó de inmediato, con tanta confianza que para Yamada fue muy extraño. Algo muy diferente a cuando Chinen lo llamó “Yama-chan”. Después de todo lo estaba llamando por su nombre con tanta confianza.
-¿No te molesta que te hablé así verdad?-
Ryosuke intento respirar profundo y recuperar su concentración. Tomo los cubiertos y mientras enrollaba los fideos en el tenedor, respondió de la manera más tranquila que pudo.
-N-no, no hay problema-
-Come-
Le indico al ver que Ryosuke continuaba enrollando los fideos en el tenedor, éste se ruborizó un poco y comió un poco. Tal y como había estado el desayuno, aquella pasta estaba deliciosa.
Mientras se preparaba para un segundo bocado observó como Yuto comía con la misma alegría reflejada en la mirada. No dijo más y aquello fue fácil de entender para Ryosuke. A Yuto no le gustaba hablar mientras comía. Así que de igual manera se enfocó en terminar lo que tenía en el plato, sin poder evitar el mirar de reojo a su acompañante, pensando que a pesar de ser tan diferente a lo que había imaginado, tenía la sensación de que su corazonada no había estado tan errada.

Cuando terminaron de comer fue Yamada quien comenzó a recoger la mesa, Nakajima permaneció sentado, observándolo. Parecía estudiar cada uno de sus movimientos.
-¿De donde vienes?-
Yamada se alejó con los platos y cubiertos hacia la tarja de trastes sucios y no respondió. Sin embargo Nakajima insistió.
-¿No me vas a decir de donde vienes? Entonces adivinaré-
Trató de ignorar lo que Yuto decía, esperando que así dejase de preguntar, mientras comenzaba a lavar los platos. Pero al parecer no se iba a dar por vencino así que comenzó a hablar más.
-¿Osaka? No, no pareces de Osaka. Veamos… ¿Hokkaido? ¿Kyoto? ¿Yokohama?-
Nakajima comenzó a recitar todos los lugares como si estuviese en clase de Geografía, sin embargo Yamada respiró profundo, no era algo que deseara ocultar así que dijo al fin.
-Soy de aquí, Tokio-
-¡Vaya! Eso es aún más interesante. ¿Entonces, porque has venido a vivir a esta casa de huéspedes?-
Para Yamada había un limite para la curiosidad, pero para Nakajima no. No quería responder a sus preguntas así que optó por ser tajante en sus respuestas.
-Porque quiero-
Respondió fríamente mientras secaba sus manos y regresaba a la mesa.
-No te creo-
Le dijo Yuto con voz firme y sin dejar de observarlo como si fuera una criatura desconocida a la que desea examinar detenidamente para saberlo todo sobre él, Ryosuke tan solo evadió su comentario y comenzó a limpiar la mesa, esperando que se cansara de ser tan curioso y lo dejara en paz.
-No pareces ser alguien que lave y limpie muy a menudo, eres torpe-
Ryosuke levantó la mirada y Yuto lo observaba con una sonrisa extraña, aquel brillo en su mirada reflejaba su satisfacción, como si hubiese descubierto algo o se sintiera cerca de descubrirlo, entonces Ryosuke lo supo, Yuto lo estaba analizando. Aquello no era bueno, si resultaba ser realmente intuitivo y observador podría descubrir más de lo que debería, de alguna forma no deseaba que aquello pasara. En ese momento Yuto se puso de pie y se colocó detrás de él, posó su mano sobre la de éste y comenzó a limpiar. Guiándolo.
En ese momento pensó que no podría estar metido en una situación más vergonzosa. No podía pensar con claridad, su cercanía lo estaba poniendo nervioso, demasiado nervioso, como nunca antes había estado.
-Se hace así. De la forma en la que lo hacías tan solo estabas regando más la suciedad-
Ryosuke se sintió extraño, el toque de su mano, su calor, incluso podía percibir su aroma, tan únicos, idéntico al que estaba impregnado en aquella habitación. Su corazón comenzó a latir con fuerza y giró su cabeza para mirarlo, después de todo sintió la necesidad de saber que clase de expresión tenía. Sin embargo esto solo ocasionó que sus rostros quedaran demasiado cerca.
La respiración de Yamada se volvió lenta, pausada, mientras su corazón latía con fuerza. Nakajima lo observó por unos segundos, que para Yamada fueron horas, le sonrió de una forma que no logró descifrar al instante y sin más, lo besó.

Sentir los húmedos y fríos labios de Yuto sobre los suyos fue una sensación que despertó algo en su interior, algo que jamás había sentido, toda una revolución de emociones. Una parte de su mente le decía que se apartara, que eso no era correcto puesto que ambos eran hombres, sin embargo otra parte, la más fuerte, le dijo que se quedara, que cerrara los ojos y se dejara llevar, y eso fue exactamente lo que hizo. Parecía una verdadera locura, pero no quería seguir pensando más.
Cerro los ojos y lentamente respondió a aquel beso. Yuto pudo sentirlo y poco a poco intensificó el contacto, abrió un poco sus labios y pudo sentir la torpe respiración de Ryosuke. Entrelazó sus dedos con los de él y con la otra mano rodeó su cintura, pegándolo más a su cuerpo.
Todo esto resultaba nuevo para Yamada, jamás imagino que un contacto así pudiera despertar un sin fin de sensaciones en todo su cuerpo, como pequeños choques eléctricos recorriendo su piel, incluso en su interior se desataba una revolución de sensaciones, la más fuerte radicaba en su estomago. Había leído en algunas novelas lo que se dice “mariposas en el estomago” y siempre trató de imaginar como se sentirían, en definitiva aquello era muy diferente a todo lo que había leído e imaginado, pero no por ello era desagradable, toda razón se había desvanecido de su cerebro en ese momento y cuando menos se dio cuenta movía sus labios al mismo ritmo que Yuto lo guiaba. Era la misma sensación de cuando uno se deja llevar por la marea, por las suaves olas por tu cuerpo mientras cierras los ojos y no existe nada más que tu y el mar. Justo ahora Yuto era el mar y Ryosuke tan solo se dejaba llevar por la corriente, sin saber ni imaginar a donde lo llevaría a partir de ahora.
De pronto, se escuchó una voz bastante familiar para ambos. De inmediato todo se rompió y resonó la familiar frase.
-¡Estoy en casa!-
Rápidamente Ryosuke empujó a Yuto lejos de él, a pesar de que en el fondo no deseaba hacerlo, le dio la espalda mientras ocultaba el sonrojo de sus mejillas. El cual seguramente era alarmante, podía sentirlo puesto que su rostro se sentía tan caliente como cuando se tiene fiebre. Segundos más tarde, Yuko-san apreció ante ellos cargando unas cuantas bolsas de compra.
-Yuto ¿Qué haces aquí?-
Preguntó la mujer con sorpresa.
-Nada, vine a visitarte-
Respondió con tranquilidad aparente mientras ayudaba a su hermana con las bolsas. Su voz había cambiado, estaba seguro de que no era el mismo tono que había usado con él. Sin embargo no se encontraba en la mejor condición para analizar y confirmar aquello directamente.
-Ah, Yamada-kun, ¿Estás bien? ¿Tienes hambre?-
Sin girarse para mirar a Yuko-san, negó con la cabeza, aún estaba demasiado avergonzado y no podía controlarlo. No quería ser visto, después de todo no sabría como explicar el origen de aquel bochornoso reflejo en su rostro.
-¿Te encuentras bien?-
Fue entonces que Yuko-san se acercó a él y lo hizo girar para poder observarlo, entonces notó lo rojo que estaba su rostro, para su fortuna, lo tomó como algo totalmente diferente.
-¡Estás muy rojo! ¡Debes tener fiebre!-
Ryosuke maldijo el momento en que Yuko-san gritó eso, no deseaba que Yuto se enterara de su estado y eso solo provocó que el sonrojo se elevara a niveles que jamás había esperado. Tal vez era su imaginación pero incluso podía sentirse ligeramente mareado, deseaba salir corriendo de ahí. Sin embargo tenía que negarlo, miró de reojo a Yuto y este lucía despreocupado, como si nada hubiese pasado. Intentó copiar aquella actitud, sin embargo quería estar solo, así que solo dijo con voz tranquila.
-Estoy bien. Solo estoy cansado, iré a descansar-
En ese momento, Ryosuke se alejó a paso veloz, sin importarle nada más, para después encerrarse en su nueva habitación, que curiosamente había pertenecido a Yuto, bueno, aún pertenecía a él según le había asegurado. De inmediato se sintió envuelto por aquel aroma, por aquella calidez y se dejó caer al suelo, recargando su espalda en la puerta, tratando de calmar su agitado pecho y respiración.

-¿Qué le hiciste?-
Preguntó su hermana en tono acusador.
-Nada, a penas nos estábamos conociendo, solo llegaste y se puso así-
Mintió. De ninguna manera podía decirle la verdad a su hermana.
-Bueno, es un chico tímido, hay que darle tiempo. ¿A que has venido? Seguramente quieres dinero-
Ante la mirada intuitiva de su hermana, solo rió nerviosamente.
-Eres tan inteligente hermanita. Se terminó mi dinero de éste mes muy rápido y necesito un poco. ¿Crees poder ayudarme?-
Su hermana respiró profundo.
-¿Otra vez te lo gastaste en citas?-
Yuto se apresuró en negar aquello.
-He tenido gastos inesperados, solo eso, lo juro-
Su hermana lo miró con duda, sin embargo tomo su cartera y le dio unos cuantos billetes.
-Es todo lo que voy a darte, más te vale que sobrevivas con eso-
Yuto sonrió aliviado.
-Gracias hermanita-
-¿Qué no tienes clase?-
-Por hoy he terminado, pero ya debo irme. Vendré después-
Dicho esto se despidió de su hermana y salió de la casa, con una sonrisa en el rostro mientras pensaba.
“-Tengo que volver. Tenemos algo pendiente, Ryosuke-”

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¡Hola!
¿Que tal les pareció este primer capitulo? ¿Interesante? ¿Más de lo mismo?
No se, yo me siento emocionada, sé que algunas no dudaran en pensar "Por favor! Que este si lo termine!"
Y lo haré, si termino mis fics, lento pero termino xD 
No les prometo ir rápido pero tampoco tan lento como se ha dado estos últimos meses (años)
Estoy adelantando los fics por capítulos antes de publicarlos y no publicaré otro hasta avanzarle más y así :3 Incluso ya les pongo titulo a los capítulos  espero y no arruinarlos después LoL
Con este no me preocupa atrasarme, como que el YamaJima se me da rápido xD
Sentía que tenía que publicarlo ya por dos razones, la primera es que acababa de revisar y corregir este capitulo y me entró la emoción por publicarlo ya. La segunda es que se lo debo a Vann, ella me cantó y grabó una hermosa canción (que le pedí en instagram) y lo hizo sin tardar! Entonces es mi forma de agradecer tan lindo detalle de cumplir mi capricho :D
Espero y lo disfruten y esperen que ya vienen más cosas aún :)

10 comentarios:

Natarashi dijo...

*o* lo leí media hora después de que publicaste y me quede así :O esta muy bueno ese Yuto no pierde el tiempo, ya quiero saber que fue lo que sintió Yuto para besar a Yamada y Yamada que pasado oculta
ahhhhhhhhhhh ame se Hikato están *Q* sabroso
y ese Takachii como siempre tierno y pervertido a la ves

Demi♥ dijo...

Me sorprendió tanto ver que habías subido un nuevo fic, y más aún me sorprendí cuando leí que una de las parejas del fic iba a ser Hikato, no sabes lo tonta que estuve después. Como vi que habías subido el capítulo cuando me estaba yendo a clases, me lo bajé al celular y lo estuve leyendo por el camino del bus, ¡Y me encantó! Ese Yuto tan cambiante y burlón fue mi adoración, y Ryosuke es tan lindo. El beso fue la escena que más me gustó de todas, describiste el momento de una forma tan detallada y clara que era imposible no tener la imagen en mi cabeza, y morí. Lo peor fue cuando llegué a casa, entré a facebook y me crucé con ésta imagen http://goo.gl/VbVJBc y fue como ver una imagen con el aspecto que ellos tendrían en el fic xD Así que ya sabes cómo me los voy a imaginar uwu
Enserio, voy a estar esperando muuuy ansiosa a que subas el segundo capítulo, presiento que va a ser un fic que me va a gustar muchísimo. ¡Suerte con la escritura! (:

Vaniia♡ dijo...

AHHHH MÍO MÍO MÍO MÍO MÍO MÍO MÍO MÍO *se adueña el fic*
Irfmrimcirmfirmifmifm, no sabes cuanto extrañaba leerte! ;OOOOO; gracias por publicar algo nuevo y y y y YamaJima! Kdncidnckdbkdnkcjdkj!! <3 estaré esperando la conti! recuerda que el bullying te seguirá xD

Nemii ^^ dijo...

^^ que emocion!!!!
me quede super intrigadaaaaaaaaaa
porfavor Sempai, no demores con la contiii
eres increible por hacer que me emocioneee asii ♥

Anónimo dijo...

En serio Ayaa-chan que manera de escribir tan maravillosa, quede tan feliz al acabar de leer este primer capitulo, tengo una sonrisa enorme en la cara =D

No me esperaba que Yuto lo besara y cuando lo leí grite de emoción y la reacción de Ryosuke fue lo mejor, además tiene Hikato y el adorable Takachii♥ Kyaaa

Voy a estar al pendiente del siguiente cap

Yuko "I LOVE JUMP"

Anónimo dijo...

Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!! –muere de felicidad –esta hermoso adssdasadsadas juro que me facino esta hermoso >< juro que es un yamajima hermoso en serio como siempre todo lo que haces es lo mejor :33-mori cuando apareció mi angel yuto *O* asadasaddadada y mi corazón come zo a palpitar cuando se besaron awww yuto siempre tan lanzado amo esa parte de el, me imagine a todo lo q iba sucediendo en la historia >.< nyaaa yamachan se puso rojito :33 q kawaiii …sabia q yuto volveria y mas pork tiene una razón mas para hacerlo :v xDDD awww lo ameeee porfis continua pronto….conti conti….>><< encerio la esperare con ansias y mucha pasiencia ayaa sama la mejor *O* gamabatte! :33

-Yuto Nakajima- <3 <3 I LOVE HEY SAY JUMP <3 *o*

Hitomy-Chan dijo...

No se pero ésa actitud de Nakajima me parece sexi,adsdsssdass *q*
deseo,saber que oculta Ryosuke muero en verdad por saberlo.

El Hikato una de mis parejas favoritas me encanta la manera sensual de Hikaru!!!! y Keito todo ruborizado muy lindo..

El takachii como siempre muy perfectos juntos, Chii tiene carácter y mucha curiosidad *-* sdssdsadssd espero la contii

Gambatte Sempai y sorry por no comertar las otras actualizaciónes mi móvil no me deja... se pone todo meme... -_-...

dalia801 dijo...

waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! *O* pero que hermoso, me encanta!! la aura que envuelve a la habitación kyaaaa quiera o no seguirá pensando en Yuto *O* "el beso" que se dieron fue asdasdasdasdsasdasd tan lindos, la forma en la que Yuto le quiso enseñar a Yamada a limpiar ¡TODO! ha estado fantastico.
Muero por saber los pensamientos y sentimientos que tendrá Yamada y el segundo encuentro con YUTO *O* asdasdasdasd esperare con ansias el segundo *O* FUE MARAVILLOSO

Fuyumi Ichinose dijo...

Me gusto mucho este primer capítulo...y están mis parejas favoritas el TakaChii y el HikaTo (no los vas a separar verdad?) la trama esta genial esa actitud de Yuto me gusta y la de Yamada es misteriosa haha...ojalá lo continúes pronto...amo tus finc :) seguiré este finc y los demás también... *Q*

Ary dijo...

Me E-N-C-A-N-T-OOOOOOOO bueno mas debería de verlo completo para después decir que super lo amo ;;w pero no importa xD como siempre la pareja tradicional Ryosuke con Yuto obvio yamayema (YamaJima perdón XD).

UUUAAAaaaaaaaaaahhh!!!! ese Hijo del cocho!!! de yuto es bien goloso ¬________¬ ya me imagino a Ryosuke todo rojote! xD peor que el tomate hahahahaha. Obvio que mis amaditos TakaChii son tan tiernos ;;u;;, espero que este si tengan parte lemmon (seeeh,hasta creen que solo estoy por el lemmon XD......okno si es verdad ;;) pero no importa después de todo me gusta cada historia de ellos que haces :)

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